Brindis del Presidente de la República en el Banquete en honor de los Jefes de Estado y de Gobierno Iberoamericanos
Palacio de Ajuda, 30 de noviembre de 2009

Majestad,
Señores Presidentes,
Señores Jefes de Gobierno,
Señores Ministros,
Señores Invitados Especiales,
Señoras y Señores,

Es con gran satisfacción que mi mujer y yo os acogemos aquí esta noche, en este Palacio, reflejo de nuestra Historia, una Historia profundamente marcada por la fuerza de los lazos que nos unen.

A todos recibimos como amigos especiales, como miembros de una misma familia. Así es como los portugueses ven vuestros pueblos y países. Y es de este sentimiento compartido que se fragua el cimiento de nuestra Comunidad.

Una Comunidad que remite a una herencia cultural en la que todos nos reconocemos y de la que nos enorgullecemos sin perjuicio de la diversidad que nos caracteriza. Una Comunidad que se edifica sobre valores y principios.

Mucho hemos sabido construir desde nuestra primera Cumbre en Guadalajara. De ello es testigo privilegiado S.M. el Rey de España, nuestro decano, con su estimulante y movilizadora presencia en todas las Cumbres que se han celebrado desde entonces.

Pero mucho tenemos para hacer.

Las Cumbres Iberoamericanas y la multiplicidad de Encuentros en que se afirma, en nuestros días, la vida de nuestra Comunidad, constituyen una enorme plusvalía en un Mundo en el que vivimos. La complejidad y la naturaleza global de los problemas demuestran cada vez más evidente la necesidad de la cooperación y de la coordinación de posiciones entre Estados.

Tenemos el deber, ante nuestros pueblos, ante generaciones futuras, de sacar pleno partido de las múltiples oportunidades que la pertenencia a esta Comunidad nos ofrece.

Estoy seguro de que, con vuestra contribución, la Cumbre de Estoril será un paso que marcará la consolidación de nuestro proyecto común. Por sus resultados y por los caminos de futuro que sus conclusiones permitirán trazar.

Celebrando lo que nos une y las oportunidades que la Comunidad Iberoamericana nos ofrece, pido a todos que se junten a mi mujer y a mí en un brindis al futuro de nuestra Comunidad y a la prosperidad de los Pueblos Iberoamericanos.

Muchas gracias